Acusaciones contra los Valdenses (1254)

 

 
Primero Ellos dicen que la Iglesia Romana, no es la Iglesia de Jesucristo, sino una iglesia de malignos y que apostató bajo Silvestre, cuando el veneno de las temporalidades se infundió en ella. Y ellos dicen que son la iglesia de Cristo, porque ellos observan en palabra, y en hechos, la doctrina de Cristo, del Evangelio, y de los Apóstoles.

Su segundo error es afirmar que todos vicios y los pecados están en la iglesia, y que sólo ellos viven justamente. 
Que escasamente alguno en la iglesia, aparte de ellos mismos, preserva la doctrina evangélica. 
Que ellos son los verdaderos pobres en espíritu, y sufren la persecución por la justicia y la fe. 
Que ellos son la Iglesia de Jesucristo. 
Que la Iglesia de Roma es la Ramera del Apocalipsis, por motivo de su decoración superflua que la Iglesia Oriental no toma en cuenta. 
Que ellos desprecian todos los estatutos de la Iglesia, porque son pesados y numerosos. 
Que el Papa es la cabeza de todos los errores. 
Que los Prelados son Escribas; y los Monjes, Fariseos. 
Que el Papa y todos Obispos son homicidas por motivo de las guerras. 
Que no se debe obedecer a los Prelados; sino sólo a Dios. 
Que ninguno es mayor que otro en la Iglesia. Matt. 23. "Todos vosotros sois hermanos." 
Que nadie debe doblar la rodilla ante un sacerdote. Apoc. ii. donde el ángel dice a Juan "Mira, no lo hagas."

Que no se deben dar diezmos, porque los primeros frutos no fueron dados a la iglesia. 
Que el clero no debe tener posesiones; Deut. xviii. "Los sacerdotes y toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni herencia con el pueblo de Israel, porque ellos comen los sacrificios, y no recibirán nada más." 
Que el clero, y los monjes no deben tener prebendas. 
Que los Obispos y los Abades no deben tener derechos reales. 
Que la tierra y la gente no debe ser dividida en partes. 
Que es cosa mala fundar y dotar a iglesias y monasterios. 
Que tampoco se deben hacer testamentos a favor de Iglesias, que nadie debe ser arrendatario de la Iglesia; ellos también condenan a todo el clero por ociosidad, diciendo que ellos debieran trabajar con sus manos como los Apóstoles lo hicieron; también reprueban los títulos de dignidad tales como Papa, Obispos, etc.; también afirman que nadie debe ser forzado a creer; tampoco toman en cuenta los cargos Eclesiásticos; tampoco respetan los privilegios eclesiásticos; también desprecian la inmunidad de la Iglesia y de las personas y cosas eclesiásticas; también condenan los Concilios, los Sínodos, y las Asambleas; también dicen que todos los derechos parroquiales son un invento; también dicen que las órdenes monacales son tradiciones de Fariseos.

En segundo lugar, ellos condenan todos los Sacramentos de la Iglesia; en primer lugar, en cuanto al bautismo, ellos dicen que el Catequismo no es nada - también, que la ablución dada a infantes en nada aprovecha.... 

También condenan el sacramento del Matrimonio, diciendo que las personas casadas pecan mortalmente si se llegan el uno al otro sin la esperanza de progenitura; tampoco otorgan importancia alguna a la compaternidad; también desprecian los grados de afinidad, carnal y espiritual, y los estorbos de órdenes y de la decencia pública, y las prohibiciones eclesiásticas; también dicen que una mujer después de haber  dado a luz no requiere bendición ni introducción; también dicen que la Iglesia ha errado al prohibir el matrimonio del Clero, puesto que aun los de la Iglesia Oriental se casan; también dicen que el continente no peca en besos y abrazos.

Reprueban el sacramento de la unción porque sólo es dado al rico; y porque se requieren varios sacerdotes para ello; también dicen que el sacramento de Órdenes nada es; también dicen todo laico bueno es un sacerdote, siendo que los Apóstoles eran laicos; también que la oración de un sacerdote malo en nada aprovecha; también se mofan de la tonsura del clero; también afirman que el orar en Latín en nada aprovecha al vulgo; también hacen burla de que personas ilegítimas y pecadores malvados sean elevados a puestos de eminencia en la iglesia; también afirman que todo laico, incluso las mujeres, debe predicar, 1. Cor. xiv. "Quisiera que hablaseis en lenguas, para que la iglesia reciba edificación"; también toda cosa predicada que no pueda ser probada con el texto de Escritura. ellos consideran como fabulosa....

... También afirman que la doctrina de Cristo y los Apóstoles es suficiente para la salvación sin los estatutos de la iglesia; que la tradición de la iglesia es la tradición de los Fariseos; y que se hace más de la infracción de una tradición humana que la de una ley divina. Matt. xv. "¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?" También rechazan el sentido místico en las Sagradas Escrituras, principalmente en lo referente a los dichos y hechos entregados a la Iglesia por la tradición; como que el gallo sobre la torre representa a un doctor.

Notas

  • 1. De Reinerius Saccho, "De las Sectas de Herejes Modernos" (1254), traducido en Historia de los Albigenses y Valdenses, por S. R. Maitland (Londres: C. J. G. and F. Rivington, 1832), págs. 407-413. Este texto forma parte del Libro de fuente medieval de Internet. El Libro de fuente es una colección de textos del dominio público y de copia permitida relacionados a la historia medieval y Bizantina. Salvo indicación contraria, este la forma específica de documento electrónico está amparada bajo derechos de autor. Se otorga permiso para hacer copias electrónicas, su distribución en forma impresa para fines educativos y uso personal. Si se reduplica el documento, indique la fuente. No se otorga permiso alguno para usos comerciales. © Enrique Chi — Traducido al castellano de la versión en inglés.