Ramón Llull y la Orden del Temple

Agradecimientos

La realización de todo proyecto requiere siempre la ayuda de amigos, colegas de trabajo y otros de manera que sin ellos difícilmente llega a concluirse. Así, todo autor, investigador en general acumula gratitud y se convierte en deudor de todos ellos. De esa manera pues, para que este trabajo pudiera concretarse y que sus resultados puedan ver la luz, conté con la amistad y el apoyo de muchas personas, a quienes yo ahora quiero brindar unas palabras de cariño y de gratitud.

En primer lugar debo agradecer de forma muy especial al Rotary Club Barcelona-Europa la oportunidad de realizar este trabajo de investigación gracias a la beca que esta institución me concedió; es evidente que sin su ayuda económica no lo hubiera podido llevar a cabo, ni viajar para ello a esa magnífica ciudad de Barcelona para llevar a cabo in situ la búsqueda de los documentos de la época necesarios para su elaboración. Ciertamente, sin el Rotary Club Barcelona-Europa este trabajo no hubiera podido culminarse.

A la Universitat Internacional de Catalunya que me acogió en su campus de Barcelona, prestándome los medios necesarios de trabajo; y a su rector, Dr. Josep Argemí, que muy amablemente me brindó el apoyo de su Universidad.

Esteve Jaulent, presidente del Instituto Brasileiro de Filosofia e Ciência Raimundo Lúlio (São Paulo – Brasil), quien constantemente dedica, con paciencia y solicitud, buena parte de su tiempo para ayudarme con sus consejos, recomendarme lecturas de textos lulianos y de especialistas en la materia, y brindarme sus acertadas críticas;

Josep Serrano i Daura, profesor de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), siempre tranquilo y solícito con un brasileño extraviado en Barcelona. Su hospitalidad es maravillosa y su familia muy gentil. A él correspondió la dirección y supervisión de este trabajo por encargo del patrocinador, Rotary Club Barcelona-Europa. Muchas gracias por su orientación y atención.

Horst Rietmüller (Rotary Club Barcelona-Europa), quien me ofreció en su momento sus conocimientos e intentó guiarme en la intrincada labor que iba a acometer. Muchas gracias por su ayuda para la realización de este trabajo.

Pere Villalba i Varneda (Universitat Autònoma de Barcelona), lulista, estudioso de la cultura clásica, hombre cortés y de gustos muy refinados, profesor, maestro y amigo quien me ha recibido en Sant Cugat del Vallès muy generosamente. Gracias por sus consejos tan precisos y acertados.

Jordi Pardo Pastor (ARCHIVVM LVLLIANVM-Universitat Autònoma de Barcelona), amigo de luchas y desengaños; gracias por su primera lectura crítica de este trabajo y sus sugerencias bibliográficas y de estilo.

Antoni Francino, médico y persona muy simpática y gentil, conocedor de la historia catalana, de los médicos y hombres del pasado distante. Gracias por su generosa hospitalidad y eterna alegría por la vida.

Alexander Fidora, profesor doctor del Johann Wolfgang Goethe-Universität de Frankfurt am Main, un joven sabio y cercano a las virtudes cristianas, siempre cortés y gentil para sacarme de dudas. Un gran amigo.

Fernando Domínguez Reboiras (Wissenschaftlicher Angestellter del Raimundus-Lullus-Institut de la Albert-Ludwigs-Universität, Freiburg im Breisgau, Alemania), uno de los mayores especialistas del mundo en la obra de Ramón Llull, amigo sincero y generoso. Una música brasileña del maestro Antonio Carlos Jobim explica su esencia: “Si todos fuesen en el mundo iguales a usted, que maravilla sería vivir...”.

Las amigas de siempre, damas de Buenos Aires, Patricia Grau-Dieckmann y Ofelia Manzi (Universidad Nacional de Buenos Aires – Argentina), que pronta y cariñosamente se dispusieron a corregir mis errores de español.

Maria Fernanda Cardama Madrinán, quien corrigió todo el texto con gran atención y solicitud. Soy su deudor.

Valdemiro Altoé, profesor de Latín de la Universidad Federal do Espírito Santo (Ufes), y que ha traducido los opúsculos Cómo Tierra Santa puede ser recuperada y Tratado del modo de convertir a los infieles. Ello me ha permitido dar un importante salto cualitativo en la comprensión de las propuestas de Ramón Llull respecto de los templarios.

Eliane Ventorim y Danielle Werneck Nunes, mis alumnas de Historia de la Universidade Federal do Espírito Santo (Ufes), que se apasionaron por Ramón Llull y cuya ayuda fue fundamental para la consecución de este trabajo.

Reparto con todos estos amigos los méritos de este trabajo. Naturalmente los errores son todos míos.

Justificación 

Este trabajo es el resultado de una invitación del Prof. Dr. Josep Serrano Daura, de la Universitat Internacional de Catalunya, y del Señor Horst Rietmüller, entonces presidente del Rotary Club Barcelona-Europa, para realizar una investigación sobre lo que el predicador catalán Ramón Llull (1232-1316) pensaba y opinaba acerca de los templarios según lo escrito en sus obras. Para cotejar la bibliografía y los textos lulianos, estuve un mes en Barcelona –septiembre / octubre de 2003– bajo la gentil y exigente supervisión del Prof. Serrano.

Para encaminar el texto que ahora presento, he consultado trabajos de lulistas, pero no solamente sobre Llull. Entiendo que este tipo de proyectos requiere confrontar los textos específicos sobre Ramón Llull con trabajos históricos medievales. Sólo de esa manera se pueden superar las distintas barreras temáticas y acceder a una mejor comprensión de Ramón Llull y de su vasta obra.

Aún así, no sé si lo habré conseguido. La interdisciplinariedad es algo muy difícil y muchas veces tropezamos con nuestras propias limitaciones. Y, precisamente, para estudiar a Ramón Llull se debe tener una gran capacidad interdisciplinario, pues la gran cantidad de textos escritos y de temas tratados por Llull obliga a su lector a moverse en un vasto terreno, no siempre bien definido desde un punto de vista temático: son múltiples y muy variados los aspectos y las cuestiones que Ramón Llull trata a lo largo de su obra.

Además, existe muy poco material documental acerca de los templarios en la obra luliana y, como la mayor parte de los estudiosos y conocedores de la obra de Llull no son historiadores, sino filólogos, críticos literarios, hispanistas, filósofos, teólogos y músicos, escasamente se han ocupado de ese tema tan concreto. Quizá los únicos lulistas que lo han hecho sean Fernando Domínguez Reboiras (que también es teólogo), J. N. Hillgarth y Harvey Hames. Me remito mucho a ellos en este trabajo, presentado desde la óptica de un historiador medievalista brasileño (y también músico), interesado en Ramón Llull y su tiempo.

Presentación

De acuerdo con la Vida coetánea (1311), principal documento sobre la vida del filósofo Ramón Llull (1232-1316), en 1301 el retornó de un viaje a Chipre, encontrándose con Enrique II de Lusignan, último rey de Jerusalén (1289-1291) y rey de Chipre (1285-1324).1 Después Llull estuvo en Famagusta donde fue recibido “con gran alegría” por Jacobo de Molay (1294-1314), último maestro de la Orden del Temple (los Pauperes commilitonum Christi templique Salomonici. Povre chevalerie du Temple)2, permaneciendo en su casa durante cierto tiempo, para recuperarse de una enfermedad.3

La expresión “gran alegría” manifiesta, a pesar de los hechos referentes a la detención de los templarios en Francia en 13074, el elevado grado de intimidad y respeto que Llull tenía para con Jacobo de Molay y la orden, aún cuatro años después de su encarcelamiento, en 1311, fecha de la redacción de su autobiografía. Por otro lado, también nos muestra sus reservas frente a los alardes de los propagandistas de Felipe IV el Hermoso (1285-1314).5

Hospitalitas, generosidad con el peregrino, amistad con un amigo de largos años. La Vida muestra también que los templarios todavía reunían las principales características del ideario caballeresco, del pensamiento nobiliario-feudal de las órdenes militares, a pesar de las vertiginosas transformaciones de las estructuras sociales y la mentalidad del siglo XIV.6

De hecho, las relaciones de Ramón Llull con la Orden del Temple siguen constituyendo un tema de gran interés para los lulistas7, al igual que para los historiadores de las cruzadas y de las órdenes militares.8 No en vano Llull asiste al Concilio de Viena del Delfinado (1312), cuando el Papa Clemente V (1305-1314) decide la supresión de los caballeros templarios. Ramón Llull parece haber dudado durante cierto tiempo a cerca de la culpabilidad de la Orden, como veremos más adelante.

Fundamentalmente, nuestro personaje ha abordado la cuestión de los templarios en dos opúsculos introductorios al tema (Cómo Tierra Santa puede ser recuperada y Tratado del modo de convertir a los infieles, ambos de 1292-1293)9 y en dos obras posteriores: Libro del fin (abril de 1305, escrita en Montpellier)10 y el Libro de la dominación de Tierra Santa (marzo de 1309, en Montpellier).11

Estos escritos pertenecen a la Tercera fase (1290-1308) del corpus luliano –un período caracterizado por sus intentos de facilitar la comprensión de su Arte–, y a la Fase post-artística (1308-1315).12 Durante esa época, ya con más de setenta años, Ramón Llull empezó a preocuparse por problemas concretos (la cruzada), filosóficos (la campaña anti-averroísta en París) y también lógicos, y empezó, además, a interesarse por libros polémicos. En todas esas obras, Llull manifiesta principalmente las mismas demandas:

1) La fundación de monasterios para la educación de misioneros en lenguas orientales, misioneros que serían mártires por Jesucristo;

2) La unión de las órdenes militares;

3) La donación por parte de la Iglesia del diezmo de sus rentas para costear una cruzada para recuperar Tierra Santa.13

En el Libro de la dominación de Tierra Santa (1309), Llull finalmente acepta la culpa de los templarios, hecho que cuestionaba en su Libro del fin (1305), en el que aún se refiere al Temple con naturalidad, sugiriendo incluso su unión con la Orden de los Hospitalarios. Por otro lado, en el Libro de la dominación afirma que conoce una horrible revelación (horribilis revelatio), pero no refiere cuál.14 Por ello, algunas cuestiones aún no han sido resueltas satisfactoriamente:

1) En un primer momento Llull mantiene una actitud positiva frente a la Orden. Algunos años después se distancia y acepta la culpabilidad del Temple. ¿Por qué?

2) La veracidad del encuentro de Llull con Jacobo de Molay fue puesta en duda.15

3) ¿Podría la peculiar situación de la Orden en Cataluña haber cambiado las ideas de Llull respecto a la culpabilidad de los templarios? Se reconoce que los obispos de Cataluña, especialmente el de Valencia, se resisten durante bastante tiempo a culpar de ningún delito a la Orden. El Concilio Provincial de Tarragona, que se reúne tras el de Vienne, en noviembre de 1312, absolvió a los templarios bajo su jurisdicción.16

Así las cosas, este proyecto tiene como objetivo profundizar en el tema de la relación entre Ramón Llull y la Orden del Temple, así como las propuestas lulianas para una nueva cruzada después de la pérdida de Tierra Santa en 1291, centrando la investigación en los dos opúsculos mencionados, fechados en 1292-1293 y las cuatro obras arriba citadas y escritas por el mallorquín entre 1305 y 1309.

En cuanto al método, trataremos de analizar internamente el discurso luliano, privilegiando la evolución y la mutación de su pensamiento, y discurriendo la ruta trazada por el gran lulista Ramón Sugranyes de Franch.17

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Notas

  • 1. RAMON LLULL. Vita coetanea, VIII, 35, Obres Selectes de Ramon Llull (1232-1316) (ed. introd. i notes de Antoni Bonner). Mallorca: Editorial Moll, 1989, volumen I, p. 40. Citado a partir de ahora como OS. Versión latina en ROL VIII. Siempre que citemos una obra de Ramón Llull indicaremos en nota la cronología compuesta por Anthony Bonner, trabajo académico fundamental para la precisa delimitación espacio-temporal de la obra del Beato mallorquín.
  • 2. DEMURGER, Alain. Os cavaleiros de Cristo. Templários, Hospitalários e outras ordens militares na Idade Média. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Editor, 2002, p. 313.
  • 3. RAMON LLULL. Vita coetanea, VIII, 35, OS, vol. I, p. 40.
  • 4. DEMURGER, Alain. Auge y caída de los Templarios (1118-1314). Barcelona: Ediciones Martínez Roca, 1986, p. 245-293.
  • 5. La principal discusión acerca de la propaganda regia se encuentra en HILLGARTH, J. N. Ramon Llull i el naixement del lul·lisme. Barcelona: Curial Edicions Catalanes, 1998.
  • 6. Especialmente en Italia: “Na Itália de 1300, para onde se transferiu o principal da inovação, os que dominam não são nem os camponeses, nem os guerreiros, nem os padres. São os negociantes, os banqueiros, que traficam de tudo, especiarias, fazendas, seda, obras de arte, emprestando ao rei, recolhendo en toda a cristandade o imposto devido ao papa, formando para isso o que chamam de companhias, presentes, através de filiais, en todas as principais praças de comércio” – DUBY, Georges. A Europa na Idade Média. São Paulo: Martins Fontes, 1988, p. 105.
  • 7. Especialmente a partir del artículo de Garcias Palou, “Ramón Llull y la abolición de los templarios”, Hispania Sacra XXVI, n. 51-52, 1973, p. 123-136, y también GARCIA DE LA TORRE, J. “Preocupación de Ramón Llull por el destino de los bienes del Temple, ante la disolución de la Orden”, EL XXIII, 1979, p. 197-201.
  • 8. Por ejemplo, DEMURGER, Alain. Os cavaleiros de Cristo. Templários, Hospitalários e otras ordenes militares na Idade Média, op. cit., p. 189-190 e p. 194, y HOUSLEY, Norman. “The Crusading Movement, 1274-1700”, RILEY-SMITH, Jonathan (ed.). The Oxford Illustrated History of the Crusades. Oxford, 1995, p. 260-293.
  • 9. Beati Magistri Raimundi Lulli. Opera Latina. Mallorca: Maioricen Schola Lullistica Studiorum Mediterraneorum, 1954, fasc., III, p. 96-112.
  • 10. III.72. Liber de fine. Abril 1305 - Montpellier.
  • 11. IV.12. Liber de acquisitione Terrae Sanctae. Marzo 1309 - Montpellier.
                    Existen varios lugares en otras obras de Llull que el tema de los templarios es abordado, como por ejemplo en el Desconhort (1295) y el Liber natalis –dedicado a Felipe el Hermoso. En esta última obra, Llull dice: “Esta visión tuvo Raimundo en París; la cuál no mucho tiempo después, en beneficio del pueblo cristiano y para la mayor honra del Niño Jesús, quiso dejar por escrito, y concluyendo en París, en la noche de Navidad del año de la Encarnación de mil trescientos diez. Y, concluida, la ofreció al magnífico y glorioso Felipe, rey de Francia, al cual elevó algunos muy humildes pedidos. (...) El cuarto pedido fue que el rey serenísimo tuviese la benignidad de rogar y exhortar al santo papa y los consejeros de la Santa Sede, que de todas las ordenes militares fuese hecha una sola orden, que, luchando contra el pueblo infiel, recuperase Tierra Santa...” – RAIMUNDO LÚLIO. Escritos Antiaverroístas (1309-1311). Do nascimento do Menino Jesus –Livro da Lamentação da Filosofia. Porto Alegre: EDIPUCRS, 2001, p. 115-117. Estos pasajes serán tratados más adelante en este trabajo.
  • 12. OS, volumen II, p. 567-573.
  • 13. HILLGARTH, J. N. Ramon Llull i el naixement del lul.lisme, op. cit., p. 129.
  • 14. HILLGARTH, J. N. Ramon Llull i el naixement del lul.lisme, op. cit., p. 133.
  • 15. Bonner alega que Jacobo de Molay no podría haber recibido a Llull en Famagusta pues Limassol queda a más de cien kilómetros de distancia. Ver OS, volumen I, p. 40, nota 142.
  • 16. Ver SANS TRAVÉ, Josep M. El procés dels templers catalans. Pagès Editor, Lleida, 1990.
  • 17. SUGRANYES DE FRANCH, Ramon. “Els projectes de creuada en la doctrina misional de Ramón Llull”, EL 4 (1960), p. 275-290 y “Les propostes de Ramón Llull De modo convertendi infideles”, EL 7 (1963), p. 189-202.

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